El combate a la corrupción y la búsqueda de la justicia no es cuestión de retos ni invenciones.
Como Grupo Parlamentario de MORENA en el Congreso de la Ciudad de México condenamos enérgicamente la excesiva desvergüenza del Partido Acción Nacional en la capital, quienes no solo han postergado las explicaciones que deben dar como servidores o exfuncionarios públicos señalados en una investigación sobre una presunta red de corrupción inmobiliaria en la Alcaldía Benito Juárez, han ido más allá, declarando ante la opinión pública que se trata de “una invención”.
Con este nuevo circo, el PAN rebasa todo límite moral y ético, porque el derrumbe en Zapata 56 no es una invención, como tampoco lo son más de mil manifestaciones de construcción otorgadas de 2017 a 2021, ni los 41 cateos a inmuebles vinculados a dicha red, ni las sumas millonarias inexplicables en sus declaraciones patrimoniales.
Es cínico y falto de toda responsabilidad que diputadas y diputados panistas, encabezados por el alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada; el diputado federal, Jorge Romero; y el coordinador de la bancada del PAN, Christian von Roerich, se refieran a una investigación penal que los involucra como “un refrito”, “una historia vieja”, señalando que es una persecución política en su contra.
Desde el Grupo Parlamentario de MORENA, les conminamos a estar a la altura de la verdad y de la justicia. La ciudadanía a la que representan no está para sus vericuetos.
Intentan levantar cortinas de humo ante los presuntos actos de corrupción ocurridos entre el 2006 y 2018 en “su joya de la corona”, la alcaldía Benito Juárez, demarcación que han utilizado para favorecerse de manera personal, olvidando la labor que les fue encomendada: gobernar procurando el bienestar de la ciudadanía, mismo que habrían vendido a empresas constructoras para hacerse de favores inmobiliarios y enriquecerse de manera desproporcionada e ilícita.
No se victimicen, es fácil, solo deben demostrar su inocencia.
No es necesario que intenten confundir a la gente hablando de la supuesta infiltración de carteles en la Ciudad, pues los recientes golpes al narcotráfico hablan por sí solos, como también la reducción en los delitos de alto impacto, gracias a un trabajo coordinado entre las distintas instancias encargadas de la seguridad.
Nosotras y nosotros somos distintos, desde la más alta tribuna de la Ciudad de México nos hemos dedicado a trabajar y a hacer política en beneficio de la gente; ustedes, en cambio, no han dejado de hacer politiquería.
Muestra de ello es “el reto” que lanzó su coordinador en el Congreso local para crear una comisión especial sobre la Línea 12 a cambio de aprobar nuestra propuesta para crear una Comisión de Investigación sobre los presuntos actos de corrupción inmobiliaria en la que estarían involucrados panistas que son o fueron funcionarios en la Alcaldía Benito Juárez.
A todas luces, el panismo capitalino es el que está convirtiendo un asunto penal en un asunto político al comparar dos hechos diametralmente distintos.
El lamentable incidente en la Línea 12 fue un accidente, derivado de una cadena de errores de pasadas administraciones, y que tocó atender al Gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum.
Sobre el hecho, la Fiscalía General de Justicia está haciendo su trabajo, hay acusados, se dio atención legal y psicosocial inmediata mediante contacto directo con las víctimas y familiares; se inició de forma oficiosa un expediente para investigar los sucedido en el derrumbe y, se abrió de forma oficiosa un expediente con motivo de daños visibles en otras estaciones de diversas líneas del STC Metro, que presumiblemente pudieran afectar, entre otros, los derechos a la movilidad y a la seguridad de las personas usuarias, transeúntes y circunvecinas.
Los delitos en que podrían haber incurrido los panistas configuran actos del crimen organizado, por eso, efectivamente hablamos del Cártel Inmobiliario del PAN y de la necesidad que, desde el Congreso de la Ciudad de México, podamos darle puntual seguimiento a un caso de presunta corrupción inmobiliaria auspiciada por diversas administraciones de la Benito Juárez para enriquecerse, anteponiendo su beneficio a la vida e integridad de las personas.