EL CONGRESO DE LA CDMX EN TIEMPOS DE LA PANDEMIA
La pandemia del Covid-19 afecta a todo el planeta y se cuentan por decenas de miles los que han fallecido por sus efectos y son millones los contagiados activos.
Como se sabe, los más afectados hasta ahora han sido los países del llamado primer mundo: los de Europa Occidental y EE.UU, nuestro vecino. En México llegaron los primeros portadores del coronavirus pocas semanas después de que aparecieron en aquellos países, eso permitió que se tomaran las medidas preventivas que han generado la mitigación del daño en una medida muy importante.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha conducido correctamente el proceso, poniendo por delante la salud de las mexicanas y los mexicanos, y, claro, los conservadores se desgañitan en su contra. Y cómo no, si venimos de más de tres décadas de la imposición de casi un pensamiento único, una mezcla pragmática de conservadurismo y neoliberalismo, un dogma que pregona el dominio de la economía sobre la política, la primacía del mercado sobre la democracia, un modelo en el que la desigualdad es vista como “daño colateral” y las personas como “recursos” prescindibles.
El Presidente no nos ha fallado.
Ha puesto por delante la adquisición de insumos para atender la emergencia sanitaria y ha propiciado eficazmente la coordinación de las autoridades de las distintas instituciones de salud. Pero, sobre todo, ha informado todos los días sin descanso sobre el avance de la pandemia y la reconversión de hospitales para atender a los pacientes críticos. Siempre hablando con la verdad.
Para mitigar los efectos negativos derivados del confinamiento en la economía de las familias más necesitadas, el Presidente ordenó la asignación de recursos de manera anticipada para 8 millones de familias y también el apoyo para miles de micro y pequeñas empresas.
Además, ha enviado 8 mil 875 millones de pesos a 54 mil escuelas de educación básica, en 25 mil de ellas se han generado 266 mil 278 empleos. En la crisis post-pandemia también aplica el lema “primero los pobres”.
Por su parte, nuestra Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum Pardo, en coordinación permanentemente con el Gobierno federal, ha tomado todas las medidas necesarias para mitigar los estragos de la pandemia.
El área metropolitana, en la que se encuentra la CDMX, es la de mayor densidad de población en el país, lo que constituye un desafío mayor. El Gobierno capitalino también ha ampliado los apoyos a la economía familiar por cerca de 2 mil millones de pesos, en total, destinados a los programas “Mi Beca para Empezar”, el seguro de desempleo, el apoyo de microcréditos y los vales de alimentos en conjunto con las 16 alcaldías, y no ha cesado en difundir responsablemente las campañas para quedarse en casa, y sí, sabemos que es por el bien de todos.
A las y los legisladores del Primer Congreso de la Ciudad de México nos corresponde honrar la palabra de trabajar en beneficio de toda la población y de seguir impulsando sus capacidades de organización y solidaridad frente a las tragedias. Prueba de ellos es la aportación de 400 millones de pesos del Congreso capitalino para equipamiento e infraestructura hospitalaria en cerca de las 30 unidades hospitalarias con que cuenta la capital.
Las diputadas y los diputados integrantes del bloque mayoritario apoyamos al Presidente Andrés Manuel López Obrador y a la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum Pardo, haciéndonos unas y unos con ellos en esta hora.
No tenemos derecho a fallar.
Los trabajadores de la salud, en especial el personal médico y de enfermería que atiende directamente a los pacientes Covid-19, se han cubierto de gloria: ¡Honor a quien honor merece!
